Carpe diem… aprovecha el momento. El paso del tiempo corrompe, devora y aterroriza a quien se obsesiona con su tic-tac. En esta obra intimista, oscura, se ofrece una representación del final de la juventud y el principio de la madurez. Un camino que nuestro protagonista no está dispuesto a recorrer por su propia voluntad.
Tengo el mundo a mis pies cuando estoy contigo.
Y mi corazón late salvaje, ahogando el tictac de nuestro único enemigo.
Estoy aquí.
Me habías llamado, ¿verdad? O fui yo el que vino a buscarte, solo y helado en la oscuridad.
Dime, ¿dónde estás? Y ¿por qué?
¿Por qué me encierras en esta jaula? ¿Por qué le has dado mi nombre a la bestia? Continuar leyendo «Monólogo para actores y actrices 4: El beso de la bestia»