1: MODA, CINE, Y… ¡OLORES!
Me llamo Miguel Ángel Font Bisier y soy director, guionista e investigador. Nací en Valencia, España, en enero de 1987. Gracias a mi familia, tuve la oportunidad de estudiar violín durante casi veinte años, aunque, en el fondo, siempre había estado enamorado del Séptimo Arte.
Para mí, el cine es como una especie de cofre misterioso en el que casi cabe cualquier cosa. Es el único arte que puede englobar al resto, lo que me permite combinar diferentes disciplinas y técnicas, en una búsqueda constante de nuevos elementos que ayuden a pulir mis historias antes de compartirlas con el público.
A lo largo de los años, he trabajado para muchos clientes y marcas, pero aquí vamos a centrarnos en los proyectos que realizo de forma independiente: los que realmente me han definido como profesional.
-PRIMEROS PASOS-
Todo empezó en junio de 2010. Tras años estudiando y explorando diferentes formatos, se me ocurrió el guion de Eiénesis – In search of light, un proyecto que enlazaba el mundo de la moda con el mundo del cine.
No lo supe hasta su estreno, pero Eiénesis se inscribía dentro de una categoría audiovisual que estaba empezando a ponerse de relieve internacionalmente: el fashion film. En España, apenas existían proyectos de este tipo, por lo que fui uno de los primeros directores que profundizaron en este campo.
Dos años después, en 2012, empecé a fusionar el estilo del fashion film con otros géneros y formatos que me interesaban: el terror, la fantasía, el vídeo-arte, los vídeos musicales…
Llegó 2013 y, durante la etapa de distribución en festivales de mi proyecto SINNSIDE, tuve cierto tiempo para escribir XMILE.
-XMILE-
Este nuevo trabajo era mucho más ambicioso, pues combinaba el fashion film, el drama y la ciencia ficción para adultos.
Esta es la sinopsis de XMILE:
“Año 2184. La Tierra deja de producir oxígeno.
Para sobrevivir, una multinacional desarrolla las BioApps, implantes que permiten al ser humano adaptarse al Fin de la Naturaleza. La mala noticia es que, aunque estos dispositivos se diseñaron para salvarnos, se han convertido en herramientas de marketing social, atrapando a las personas dentro de su propio cuerpo entre olores, redes sociales y atractivos hologramas.
Dentro de esta sociedad… ¿Cuánto vale una sonrisa auténtica?”
La preproducción de XMILE comenzó en enero de 2014, y lo primero que hicimos fue trabajar la parte de la moda. Queríamos que, en el departamento de vestuario, un diseñador de moda se encargara de realizar una colección en exclusiva para la obra. Con esta colección, no solo potenciaríamos la estética del corto, sino que tendríamos la posibilidad de exhibir las prendas en una exposición anexa a las proyecciones.
El rodaje se realizó a final de año, durante noviembre de 2014, y enseguida entramos en la fase de postproducción. Meses después, la universidad en la que me licencié en Comunicación Audiovisual, la CEU Cardenal Herrera, contactó conmigo. Querían presentarme al director de Olorama.
-OLORAMA-
Olorama es una empresa que diseña experiencias olfativas como añadido a eventos o proyecciones de cine, y estaban buscando proyectos audiovisuales a los que añadirles olores.
XMILE parecía ser el candidato perfecto. Les presentamos nuestra propuesta y pensaron que era muy atractiva, además de un reto, debido a que el cortometraje todavía no estaba terminado.
Esto resultaba una novedad para la empresa, ya que nunca antes habían podido participar creativamente en los trabajos que realizaban. Hasta la fecha, sus clientes les marcaban todas las pautas que tenían que seguir, y ellos tenían que adaptarse a estas peticiones y al formato de un evento o proyección que ya estaba cerrado.
Puesto que XMILE estaba al 75% de su postproducción, desde Olorama pudieron proponer algunas ideas sobre diseño de sonido y etalonaje, lo que fue muy satisfactorio para ellos y mejoró el producto final.
