2: EL CAMINO HACIA LA ACCESIBILIDAD
La primera vez que olí mi propia película fue surrealista, y muchas ideas empezaron a brotar en mi cabeza.
Por ejemplo, gracias a los aromas, pudimos añadir más profundidad a los personajes de XMILE, asociando un perfume diferente a cada protagonista del corto. Dichas esencias fueron seleccionadas por Fidel David, diseñador de moda y creador del vestuario exclusivo del proyecto. Por lo tanto, surgía la cuestión de que, si se añadieran experiencias olfativas a los desfiles de moda, se podría generar un mayor interés alrededor de estos eventos.
Desde luego, la parte multisensorial de XMILE me atraía mucho, pero yo tenía algo más en la mente: si con nuestro proyecto ya teníamos cubiertos cuatro sentidos (vista, oído, tacto y olfato), ¿no sería posible incluir a personas con discapacidad sensorial en la misma experiencia?
De ser así, ¿cómo acceden las personas ciegas a una película? ¿Y las personas sordas? ¿Cómo podríamos tener en cuenta a las personas sordociegas?
-ACCESIBILIDAD AUDIOVISUAL-
Trasladé mi curiosidad a los buscadores de internet y conocí las herramientas de accesibilidad que se emplean en el mundo del cine:
Audiodescripción: consiste en una pista de audio, añadida a la del film original, en la que un narrador describe la información relevante para situar al espectador ciego en la escena, evitando solaparse con los diálogos.
Subtitulado para personas sordas: los subtítulos para personas sordas no solo transcriben los diálogos de cada uno de los personajes, identificándolos con distintos colores. También incluyen información acústica relevante para la trama: sonidos ambientales, músicas o elementos sonoros que ocurren fuera de la imagen.
Lengua de signos: las personas sordas han incorporado de forma natural las lenguas de signos como respuesta creativa a la limitación sensorial de la sordera. Son lenguas naturales de carácter visual, espacial, gestual y manual, en cuya conformación intervienen factores históricos, culturales, lingüísticos y sociales (Ley 27/2007, artículo 4).
Nos pusimos manos a la obra, y creamos la audiodescripción y el subtitulado accesible de XMILE, así como una experiencia para personas sordociegas.
-XMILE PARA PERSONAS SORDOCIEGAS: Multisensorialidad-
Antes de explicar nuestro sistema de accesibilidad para las personas sordociegas, lo primero que debemos destacar es que, en paralelo al diseño de las pistas de accesibilidad, los olores y la exposición táctil, también incluimos sabores dentro de la propuesta.
Con todos estos elementos, ordenamos la experiencia de la siguiente manera: los asistentes recibían las bebidas especiales, que además aparecen durante una escena de la película, y entraban en la sala de proyecciones.
Allí veían XMILE con olores y pistas de accesibilidad. Luego disfrutaban de la exposición del vestuario, prótesis y otros elementos del cortometraje.
En cuanto a las personas sordociegas, la experiencia variaba un poco.
Contamos en todo momento con la ayuda de dos guías-intérpretes. Con su apoyo, usamos la exposición táctil a modo de tráiler para que las personas sordociegas totales pudieran contextualizar la trama y conocer algunos detalles de los personajes de XMILE.
En la exposición también había textos explicando el vestuario, redactados por Fidel, el diseñador. Dichos escritos habían sido adaptados al braille por algunas de las personas sordociegas de ASOCIDE CV.
-XMILE PARA PERSONAS SORDOCIEGAS: Las proyecciones-
Posteriormente, las personas sordociegas recogían su bebida y entraban a ver el cortometraje con los aromas añadidos.
Algunas personas sordociegas aún conservan resto visual o auditivo para seguir la audiodescripción o los subtítulos, pero, ¿qué hacíamos con las personas sordociegas totales durante la proyección?
Las dos guías-intérpretes usaban la lengua de signos apoyada, una en cada palma de la mano del espectador sordociego. En total sincronía con los eventos de la pantalla, una guía-intérprete signaba los diálogos de la película y, la otra, información contextual y acciones de los personajes.
Cabe destacar que las guías-intérpretes habían consensuado con nosotros la adaptación a lengua de signos apoyada del guion de XMILE. Sobre todo, para sincronizarlo perfectamente con las emisiones de olor de la película, puesto que el sentido del olfato juega un papel muy importante en la vida de las personas sordociegas.
Esta sincronía con los aromas, hacía que las personas sordociegas supieran, no solo qué personaje entraba en la escena, sino que podían asociarlo tanto al vestuario que habían tocado anteriormente, como a su correspondiente perfume.
Así, las personas sordociegas pudieron disfrutar de una experiencia cinematográfica real, ya que podían conocer al detalle lo que estaba ocurriendo en pantalla, gracias a la lengua de signos, los olores, los sabores, el tacto y a que las butacas de la sala vibraban por el sonido de la película.
Esto último les confería la sensación de inmediatez y el ritmo de XMILE.
-DISEÑO UNIVERSAL-
Desgraciadamente, no podemos afirmar que nuestro cortometraje es una propuesta inclusiva. XMILE es un proyecto accesible, ya que las pistas de accesibilidad se realizaron casi al final de la postproducción. Si fuera inclusivo, la creación de estas herramientas se habría tenido en cuenta desde el principio del proyecto.
Aun así, XMILE sí que puede considerarse de Diseño Universal, ya que la experiencia final ha podido vivirse por todas las personas en igualdad, independientemente de su condición sensorial.
-EL ESTRENO-
Desde su estreno, el 16 de diciembre de 2016, XMILE ha sido proyectado en numerosas ocasiones, gozando siempre de la asistencia de un público abundante, diverso y participativo. Representantes del gobierno, asociaciones, personas de la industria audiovisual o educadores nos han transmitido su sorpresa después de experimentar un proyecto multisensorial y de Diseño Universal.
Un proyecto con una trama que, además, no tenía como tema principal el mundo de la discapacidad, sino que solo buscaba la igualdad entre sus espectadores. Con, y sin discapacidad.
Durante la distribución de XMILE, conocí a un gran número de personas cuyas historias de vida me impactaron profundamente.
Poco a poco, me iba dando cuenta de lo mucho que debemos trabajar todavía para incluir a las personas con discapacidad en gran parte de los ámbitos de nuestra sociedad.
Así que, en junio de 2016, comencé a investigar.